Apuntes de Teatro

Saturday, August 19, 2006

Carta de la Tíí, 7 de agosto 2006



Querido Gaby:

¿Cómo va eso? ¿cómo va eso? (Saludo al más puro estilo Gallego). No hay caso, con la compu no me llevo bien, sigue resultándome un aparato frío e impersonal. Además no me gusta que anden revoloteando alrededor mío porque ya no es una carta sino una conversación abierta entre todos.

Te felicito por el espectáculo que realizaste pero siempre hiciste cosas muy buenas y sos muy emprendedor y estás a la vanguardia de todo.Estuve pensando en lo de los títeres y me acorde de muchas cosas (y es mucho decir dado el “gagaismo” que comienza a aparecer lentamente).

Me acordé de los títeres de papel maché que hicimos entre los dos. Eran seis. Te acordas que después te los dí. Gaby, a confesión de partes, nosotros estábamos chochos, pero eran espantosos. Te acordás de los pelos de uno de ellos. Y las caras, parecían extraterrestres. Realmente, lo que se dice artesanos no eramos, pero eso sí, nos divertimos mucho.Inclusive fuimos tan caraduras que en un cumpleaños hicimos una obra nada menos que de Javier Villafañe (capo total). La abuela Sara nos ayudó con la ropa (era lo único bien hecho). Encima como eran tan “bonitos” los hicimos enormes. Gaby, la verdad, nos querían mucho a los dos porque nos decían que estaban bárbaros. Yo creo que me inspiré en las obras de Narcizo Ibáñez Menta.Yo te había regalado una casa pantalla de títeres alucinante. Pensándolo bien creo que zafamos gracias a la casita naranja con bombitas de todos los colores. Gaby ¿Qué hiciste con todas esas maravillas?

Además lo primero que viste en un teatro infantil independientemente de la calle San Martín en el centro, fue una obra de títeres. Tenías 3 ½ años. Te enloqueciste tanto que quisiste subir al escenario para ver como eran las cosas. Por supuesto, en nene pedía y tía “babosa cumplía”. Cuando terminó la función, me metí con vos como pude por atrás y les pedí que por favor te mostraran todo. Al principio no querían porque se acababa la magia, etc, pero Oh! Como terminó todo! Haciendo títeres con ellos y vos corriendo por todos lados. Ya a esa edad eras un rompepelotas. Había una chica que se copo tanto con vos que se reía y decía que eras tan lindo que te iban a usar de títere. A ese grupo lo seguimos por todos lados y ya estaban tan acostumbrados a vos que ibas y venías por el escenario.

Gaby, a vos solo te llevé a ver tantos infantiles que ni me acuerdo. Inclusive Pepito Cibrian empezó a dirigir teatro infantil y hasta él estuvo con vos explicándote todo lo que le preguntabas y estaba fascinado.En esa época todos los independientes y no independientes eran informales y hacían teatro de otra manera. Te llevé al teatro Gral. San Martín y hasta allí te dejaban pasar.

Cuando nacieron Laura y Paola igual seguimos llevándote, el tío al zoo (very original) y la abuela y yo a ver muchas obras infantiles pero la situación no había cambiado por el nacimiento de las niñas, si no porque la época era distinta. Aparecieron las Super Producciones como Walt Diney en el Luna Park; la magia del teatro había cambiado. Grandes colas para entrar, la venta de todo el “merchandising”, la frialdad entre artistas y espectadores transformaron esa cosa maravillosa en algo frío y terrible.Incluso a mi me sucedió lo mismo Las obras que más disfruté fueron las de teatro independiente y sus debates posteriores.

No sé Gaby, me iré acordando de más cosas pero sí tené en claro que para vos indudablemente el mundo del espectáculo siempre te fascinó y no se en que seguirás, pero por muchas cosas pasaste, la rueda giró y estás nuevamente con los títeres, escenografía etc; es decir detrás de bambalinas.Espero que estos recuerdos te ayuden a armar tu rompecabezas pero lo que hiciste fue muy fuerte y quizás aquí comience tu caminito, no al de la fama efímera de un televisor, sino al centro mismo de tu verdadero ser.Que Dios te ilumine, te proteja y te rodee siempre con su amor como lo hizo hasta ahora.

Te quiere mucho y te extraña, tu tíí.
Abrazos, besos y todo mi amor.

Martha Rugiero, El Bolsón.